Mauricio Macri brindó ayer al mediodía una conferencia de prensa en el palacio comunal acompañado por el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta y por el Secretario General de Gobierno, Marcos Peña, en la que rechazó las imputaciones del juez federal Norberto Oyarbide vinculando la causa por las escuchas ilegales a su gestión, y ratificó que la Policía Metropolitana estará en las calles de la Ciudad de Buenos Aires “antes de fin de año” y le pidió al Gobierno nacional que ponga fin a la campaña de “agresiones sistemáticas contra la democracia” y que “pare con esta forma autodestructiva de gobernar nuestro país”. “Por el 10 por ciento de los casos de corrupción que tienen ellos (el Gobierno nacional), echaron a (Fernando) Collor de Melo” en Brasil.
“Al matrimonio presidencial quiero decirle algo: No nos van a parar. Está claro que ustedes quieren ir por todo. Han ido por la prensa, ahora han ido por Corrientes, por las empresas y parece ser que también quieren ir por la Ciudad de Buenos Aires, pero no nos pueden comprar a todos y no van a poder con nosotros”, advirtió.
Con el mismo énfasis señaló que “vamos a seguir trabajando a pesar de las agresiones y de los aprietes” y previno que en la Ciudad “sabíamos que al arrancar desde cero con una nueva policía estábamos tocando intereses de muchos sectores que conviven con la inseguridad”.
Agregó luego que “este es nuestro aporte para combatir el flagelo de la inseguridad, para terminar con la angustia y con el miedo que hoy se vive en las calles y nuestras familias y para que los ciudadanos podamos recuperar la tranquilidad”.
Macri expresó finalmente su “agradecimiento por la actitud de tranquilidad, de paz y de respeto del pueblo argentino” frente al agravamiento cotidiano de la ola de inseguridad y “a pesar de que cada vez cuesta más llegar a fin de mes y no sabemos cuándo vamos a encontrar el camino para salir adelante”.
Las repercusiones en el arco opositor no se hicieron esperar, señalando a Macri como responsable político y reclamando su presencia en la Legislatura para dar explicaciones.
La legisladora y diputada electa por Proyecto Sur Liliana Parada manifestó que «es vergonzoso que el Jefe de Gobierno se pare sobre el dolor y los miedos de la gente, bastardeando sus muertos para eludir su responsabilidad en la grave crisis institucional que atraviesa esta ciudad a raíz del espionaje y las escuchas sobre distintas personas, algunas de ellas referentes sociales y políticos, en las que están directamente involucrados los que fueran Jefe, Subjefe y “aspirante” con ingreso asegurado a la policía metropolitana».
«Macri mediatiza este escándalo montando la escena de una pelea en donde elige como contrincante al que llama “el matrimonio presidencial” y obvia a la genuina oposición que como en nuestro caso, ni siquiera acompañó la creación de esta falsa nueva policía, porque ya la normativa apuntaba a un acuerdo con la Federal, del que ahora no sabe como zafar» afirmó la legisladora.
«Los procesados y detenidos Fino Palacios y Ciro James, como el renunciado Chamorro, todos involucrados directamente en la causa que por pinchaduras ilegales lleva adelante el juez Oyarbide, fueron designados por Macri y no por los Kirchner, sobre esto tiene que dar explicaciones en lugar de seguir mintiendo descarada y demagógicamente al pueblo» concluyó Parada.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en una entrevista a «América 24», declaró que el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, «nos toma por idiotas a todos, dice estupideces sin sentido».
Asimismo, destacó que el espía Ciro James trabajaba en Boca cuando el gerente general de esta institución era Andrés Ibarra, quien en la actualidad es el virtual segundo del ministerio de Educación local, en donde estaba cumpliendo funciones James.
Refiriéndose a la conferencia de prensa que brindó Macri, Fernández destacó que «fue un bochorno» y trató de «mentiroso» al jefe de Gobierno.
Además agregó que «es llamativa la falta de respeto al ciudadano, todo está en la Justicia y eso no se va a detener».
«Estamos en presencia de alguien que no trabaja, que es un vago reconocido: en un año, estuvo un tercio, faltó 90 dias a trabajar», disparó a Macri.
Profundizando aún más su dura crítica, señaló que «no tiene idea de lo que estamos hablando». «Dice ‘no nos van a parar’, y tiene razón, van a seguir sentados porque nunca hacen nada».
Con respecto a la policía metropolitana, indicó que «hemos puesto lo mejor de nosotros para que salga la policía metropolitana y para coordinar y no vamos a poner palos en la rueda». Sin embargo, explicó que le causa preocupación que «esta policía, sin haber arrancado, tenga dos jefes afuera».
La legisladora porteña Silvia La Ruffa afirmó que “Mauricio Macri no dio cuenta de la grave crisis institucional por la que atraviesa la Ciudad a causa de su gestión de gobierno”.
“Macri debe responder si cuando dijo que iba a aportar soluciones que combatan el flagelo de la inseguridad, se refería a convocar a un Jefe de Policía que está detenido por escuchas ilegales y procesado por encubrimiento y a otro policía que está investigado por espionaje político”, le cuestionó la presidenta de la comisión de Seguridad de la Legislatura. Además se preguntó: “¿será que los valores de la «nueva policía» de Macri son las escuchas, la persecución y el encubrimiento?”
«Macri miente cuando dice que tomaron las mejores decisiones con la información que tenían a cada momento porque desde el primer día le señalamos que «Fino» Palacios no tenía la idoneidad moral para conducir la Policía Metropolitana”, aseguró la legisladora de Identidad Porteña.
“Quien tiene que venir a la Legislatura a dar informes es Mauricio Macri», concluyó La Ruffa.
María José Lubertino, titular del INADI, manifestó que Macri «tenía la oportunidad de pedir disculpas y en cambio niega la realidad con acusaciones infundadas para justificar lo injustificable» y lo calificó de «caradura». «No dio ninguna explicación de por qué designó a dos mafiosos al frente de la policía metropolitana”, agregó.
Además, mostró su preocupación por la ratificación de Eugenio Burzaco como nuevo jefe de la Policía Metropolitana.»Burzaco era el responsable de la seguridad en el gobierno de Sobisch cuando ocurrió el asesinato del maestro Carlos Montealba tras la represión de una protesta pacífica, esto da una perspectiva clara del tipo de policía que quiere Macri: mano dura y violación de los derechos humanos”, dijo.
En tanto, el legislador porteño por Encuentro Popular para la Victoria, Juan Cabandié, consideró que “Macri no contestó nada en concreto y volvió, como es su costumbre, a echarle la culpa al gobierno nacional. Lo único que le faltó a Macri fue decir que Cristina le recomendó a Palacios. Es vergonzoso escucharlo”.
Además Cabandié sostuvo: “El único que se beneficia con el aumento de la inseguridad es el propio Macri. Ya que su gestión es mala, se abraza a este tema para seguir subsistiendo políticamente. Es como el caso de aquel diputado brasileño, Wallace Souza que fue echado de su cargo tras conocerse que participaba de asesinatos que presentaba en su programa de televisión, para generar mayor clima de inseguridad y crecer en las encuestas”.
El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, concurrió ayer a la Legislatura con el fin de ser interpelado acerca de las escuchas ilegales y defender al oficialismo, en la que volvió a insistir en la hipótesis de boicot por parte del Gobierno nacional y de la policía Federal, que la Metropolitana estará en la calle antes de fin de año, pero no hizó hincapié en la situación de los renunciados Jorge “Fino” Palacios (el primer jefe de la nueva fuerza, detenido por la causa) y de Osvaldo Chamorro, el segundo jefe.
“Estamos convencidos de que es necesario asumir el costo político para que la Ciudad viva de la mejor manera. Y la salida de una nueva fuerza provocó distintas situaciones que se dan en lo diario”, señaló.
El coordinador de la Unidad de Organización Administrativa de la Policía Metropolitana, Guillermo Rodríguez, fue apartado de su cargo tras ser procesado en una causa por el pago de sobreprecios, según admitió el ministro de Seguridad Guillermo Montenegro durante su paso por la Legislatura.
El titular de la cartera política confirmó este nuevo desplazamiento dentro de la estructura de conducción de la Metropolitana -que se suma a la salida de Jorge «Fino» Palacios y Osvaldo Chamorro- ante una consulta de la legisladora Gabriela Cerutti en el marco de la exposición del funcionario porteño por el escándalo del espionaje en la Ciudad.
La diputada porteña Diana Maffía, quien fue la primera oradora y representó en la palabra al bloque de la Coalición Cívica, expresó: “Tenemos una fuerza de seguridad que no se subordina al poder político y que hace víctimas a muchas personas. Le propongo que no compitan con el gobierno nacional, le propongo que miren mas cerca, donde están los vecinos y vecinas de la ciudad”.
La diputada convocó al diálogo plural pero fue categórica al decir que “hay que construir desde cero una nueva policía porteña”. Y agregó: “Estamos invitando, humildemente, a iniciar un nuevo proceso donde realmente haya apertura a un diálogo diferente: un diálogo plural que incluya la ciudad que soñamos con la seguridad que merecemos. Le proponemos que no saquen a la calle un cuerpo de policía porteña que ya se llevó dos cabezas y todavía no llegó la tercera”.
Diego Kravetz, del bloque Identidad Porteña, exigió que «se reoriente a la Policía en el rol que fue votada en la Legislatura y no como una central de Inteligencia», al tiempo que consideró que «el jefe de Gobierno no termina de entender que es él el responsable político» de los casos de espionaje.
Te queda poco Mauricio botón!!