Por las mujeres de Socialismo Libertario
Durante los primeros días de junio, el Departamento de Estado Norteamericano dio a conocer el Informe Anual 2010 sobre trata de personas. Queremos, en primer lugar, denunciar y repudiar, una vez más, la hipocresía con la cual este Estado terrorista e imperialista se erige, sin ningún tipo de vergüenza, en paladín de la lucha contra la trata de personas. No sólo no tienen ningún empacho en calificar con puntos a todos los países del planeta según éstos cumplen o no con sus directivas, sino que además realizan recomendaciones. Tienen la caradurez de citar frases de Obama preocupándose por las víctimas de la trata, como si mínimamente estuvieran combatiéndola y como si todo ello estuviera escindido de su política nacional e internacional. Sería bueno preguntarle al pueblo de Haití, sólo por citar uno de los últimos escándalos, cómo combate la trata de personas EEUU a través de sus “tropas de paz”.
Al compás de la publicación del informe, asistimos a una continuidad en el aumento exponencial de la trata de personas, de la cual el mayor porcentaje está representado por la trata de mujeres, niñas y niños para la explotación sexual. En este sentido, rechazamos enérgicamente todo lo que allí dicen sobre Argentina, a la cual han subido de nivel por “los esfuerzos significativos para combatir la trata de personas gracias a la aplicación de la ley”, vale decir: ley que ellos mismos impulsaron. Como si esto fuera poco, dicho informe destaca el trabajo de la Policía y la Justicia, así como la mayor capacitación de los funcionarios. Nada más lejos de la realidad. La aprobación y posterior aplicación de la ley, no sólo no detuvo el crecimiento de la esclavitud laboral y sexual en el país, sino que, además, reveló más descarnadamente la connivencia y la complicidad de todos los poderes del Estado para con las redes de tratantes y proxenetas.
Haciendo los deberes
Casi paralelamente a la publicación de las recomendaciones de EEUU, un grupo de diputadxs se aprestó rápidamente a reunirse en comisión y dar dictamen para modificar la ley contra la trata de personas. No sólo no han siquiera mencionado que dicha ley está siendo cuestionada por infinidad de organizaciones de mujeres, sociales y políticas incluso desde antes de su aprobación, sino que además tampoco pueden esconder su hipocresía y sus mentiras sin límites. Si resulta indignante escuchar las voces de personajes como la de Federico Pinedo del PRO diciendo que la trata es un delito aberrante en presencia de un amplio arco político y de un funcionario del Depto. de Estado Norteamericano, mucho más lo son las palabras de Felipe Solá, quien se comprometió a asistir a los escraches a las redes prostibularias.
Desde ya que no nos oponemos a que la ley sea reformada en sus aspectos más polémicos, tal como lo venimos denunciando desde hace tiempo. Pero creemos firmemente que estas acciones y declaraciones no son más que un intento perverso de todos los bloques por ponerse en consonancia con los dictados del gobierno norteamericano y de utilización política del drama de la esclavitud laboral y sexual sufrida por cada vez más personas, especialmente mujeres, niñas y niños. Pero creemos que hay más. El informe afirma claramente que las organizaciones sociales deben aunar esfuerzos con los Estados. Y por ello identificamos al mismo tiempo un intento de cooptación, y posterior adormecimiento, de las mejores personalidades y organizaciones que han venido denunciando y luchando verdaderamente contra la trata. Todo ello bajo la bandera de la necesidad de monitoreo, articulación y suma de esfuerzos en la implementación de políticas públicas.
Miles de preguntas sin respuesta
No aceptamos que pretendan utilizar una lucha genuina para legitimar una campaña siniestra que no tiene la más mínima intención de ir a los problemas de fondo que sostienen la trata, tanto laboral como sexual. Sabemos que la trata de personas, en especial la de mujeres, niñas y niños, representa un negocio millonario que tiene a los poderes político, judicial y policial como engranajes fundamentales. No creemos que exista una voluntad política, ni del gobierno nacional, ni de los gobiernos provinciales ni de los políticos del sistema, para terminar con la trata de personas.
¡Por favor! ¡Basta de mentiras! ¡Ahora dicen que van a capacitar a los policías! ¿A los que trasladan mujeres de un país a otro y de una provincia a otra?, ¿a los que proveen documentación falsa a los tratantes, liberan zonas, alertan sobre los allanamientos en los prostíbulos, desestiman y obstaculizan las denuncias, hacen desaparecer pruebas y cambian silencio por dinero o “pases gratis” con las mujeres secuestradas?, ¿o a los de la División Trata de la Policía Federal? Recordemos que esta división ha sido denunciada por una mujer policía integrante de la propia División, quien además de denunciar que se cobran coimas a los prostíbulos y se han inventado detenidos, afirmó que le ofrecieron “plantar menores” de la villa 1.11.14 en un prostíbulo de Pompeya. Y agreguemos que el comisario inspector de esta división, Omar Cipolla, es quien ha estado a cargo de la investigación de la desaparición de Florencia Pennacchi. Ahora entendemos algunas cosas más.
Como si fuera poco, resulta que también “capacitarán” a los funcionarios judiciales. Seguramente a aquellos que titulan las causas como fuga de hogar, a los que obligan a las familias a esperar 48 horas y luego cajonean expedientes, a los que defienden a los tratantes, aquellos con los cuales se encuentran cara a cara las víctimas de la trata en los tribunales y los reconocen porque visitaban los prostíbulos. ¿Capacitarán también al juez Daniel Barría de La Rioja, quien fuera abogado defensor de los dueños de un prostíbulo en los que estuvo secuestrada Marita Verón? ¿O tal vez estarán hablando del Cuchi Gutiérrez, intendente cobista de Pergamino implicado en apañamiento de tratantes?
¿Dónde están las cientos de mujeres desaparecidas por las redes de trata?
¿Dónde están los asesinos de Otoño Uriarte, asesinada luego de que sus familiares demostraran que la había secuestrado una banda de policías?
¿Por qué la madre de Dana Pecci no ha recuperado aún a su nieta, todavía en manos de los proxenetas que explotaron y asesinaron a su madre?, ¿será por falta de capacitación de la jueza al frente de la causa?
Son algunas de las preguntas que deberían comenzar a responder y frente a las que deberían actuar en consecuencia antes de rasgarse las vestiduras por los delitos aberrantes.
Elijamos otro camino
Por ello les decimos a los políticos y a los funcionarios: señores, la inmensa mayoría de los casos de trata son mujeres y niñas desaparecidas para ser prostituidas. Y ustedes jamás podrán terminar con la trata porque, lisa y llanamente, son cómplices de todo el andamiaje que permite que las redes operen.
La trata de mujeres no es un lindo espectáculo para poner en titulares de los diarios ni para hacer sus sucias campañas políticas: es la cara más brutal de la violencia hacia las mujeres. Su raíz es la prostitución, la expresión más naturalizada y justificada socialmente de dicha violencia. Su crecimiento, al compás del crecimiento de un negocio millonario que considera a los cuerpos femeninos como una mercancía más, está estrechamente vinculado a la aceleración impresionante de la violencia patriarcal y capitalista en todas sus formas.
Mientras ustedes pretenden hablar de cambios para que nada cambie, creemos que todas las personas y las organizaciones debemos seguir trabajando desde abajo y de manera independiente contra la esclavitud sexual de mujeres para la prostitución. Seguramente las cosas serán más difíciles y lentas, pero verdaderas. No debemos prestarnos a limpiarles la cara. Las políticas públicas que pretenden implementar no están separadas de las políticas y las acciones de gobierno más globales. El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es un caso emblemático: es casi felicitado por EEUU por generar campañas de concientización y semanas de lucha contra la trata. ¿Quién puede creerle al gobierno de Macri que va a implementar políticas para prevenir la trata y asistir a las víctimas escindidas de sus políticas represivas, de salud y educación? Es justamente de las madres de las desaparecidas de quienes hemos aprendido a no confiar en el poder político, judicial y policial, sino en la lucha y la determinación de la propia sociedad.
Maniobras como esta nos impulsan a redoblar nuestro esfuerzo y compromiso.
Por ello, más que nunca, queremos volver a gritar bien fuerte:
¡APARICIÓN CON VIDA DE TODAS LAS DESAPARECIDAS POR LAS REDES DE TRATA!
¡BASTA DE SECUESTROS, DESAPARICIONES Y ASESINATOS DE MUJERES POR LAS REDES DE PROSTITUCIÓN!
SI QUIEREN COMBATIR LA TRATA, ¡DEJEN DE GARANTIZARLES LA IMPUNIDAD A LOS TRATANTES, PROXENETAS Y POLICÍAS RESPONSABLES!
¡DEN PASOS FIRMES EN LA BÚSQUEDA DE LAS DESAPARECIDAS!
¡DESMANTELAMIENTO YA DE LA DIVISIÓN TRATA DE PERSONAS DE LA POLICÍA FEDERAL!
MARITA VERÓN, FERNANDA AGUIRRE, FLORENCIA PENNACCHI, ANDREA LÓPEZ,
¡LAS ESTAMOS BUSCANDO, LAS QUEREMOS CON VIDA!