El aula 11 de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires congregó ayer a la comunidad de veterinarios, decanos, y representantes de asociaciones vinculadas al quehacer veterinario, para celebrar el Año Veterinario Mundial (Vet 2011) en conmemoración de los 250 años de la creación de la primera escuela veterinaria del mundo que fue fundada en Lyon, Francia en 1761 por iniciativa de Claude Bourgelat.
Se encontraban en el estrado el rector de la UBA, Rubén Hallú; el secretario de Políticas Universitarias, Alberto Dibbern, y el decano de la Facultad, Marcelo Miguez. El rector habló de un verdadero encuentro «porque hoy hay aquí un decano veterinario, un secretario de Políticas Universitarias veterinario y un rector veterinario. Y esto realmente demuestra que la veterinaria ha llegado a lugares donde históricamente no llegaba».
Abrió el evento el decano Miguez, quien en uno de los párrafos dijo: «Durante muchos años de nuestra historia como institución, la formación priorizaba el aspecto técnico, sin embargo los diversos cambios producidos en el mundo y en especial en nuestra sociedad, son indicadores de que no alcanza con esta formación».
Agregó Miguez : «En el caso de nuestra facultad, y de muchas otras, que son públicas y gratuitas, es nuestra misión apuntar a un perfil de profesional que vaya más allá de los aspectos técnicos, y que con sus conocimientos devuelva a la sociedad lo que de ella recibe, que estén preparados para adecuar su formación, a un contexto socioeconómico, pudiendo interpretar las distintas realidades (…) Acompañando este proceso, encuadrando su función dentro de una política social que priorice una distribución igualitaria, un profesional que piense no solamente en los que pueden producir, sino también en los que no pueden y menos tienen».
Habló luego Hallú, quien entre otras cosas dijo: «Quizás tenga una ventaja ser veterinario y estar al frente de la Universidad o en otros cargos de gobierno, porque la creatividad en la educación superior es diaria, los desafíos son diarios y también todos los días uno tiene alegrías y tristezas, festeja lo que logra y está triste por lo que no puede hacer».
Ya en el final, el rector manifestó: «Celebremos estos 250 años de la profesión, celebremos ser veterinarios y tratemos de que cada día, cada uno de los integrantes de nuestra sociedad sepa aunque no se lo imagine que atrás de muchísimas cosas, hay un veterinario».
El secretario Dibbern, por su parte, dijo: «Los veterinarios sabemos que cuando asumimos un desafío lo hacemos sabiendo que tenemos atrás un bagaje que nos permite tener aciertos y errores pero tratamos de llevar adelante lo más dignamente posible esa representación profesional en cualquier cargo en el que estemos; saber cómo nos paramos ante los problemas de la vida cotidiana, sabiendo escuchar y dialogar.»
Por último, afirmó: «Me siento muy orgulloso de poder estar acá y transmitirles el saludo del ministro Sileoni, que no tuvo mejor idea que delegar su saludo en un colega de todos ustedes. Muchas gracias.»
La celebración Vet 2011, que continuará con jornadas y simposios hasta septiembre de este año, culminó con la actuación del humorista y médico veterinario «Gato Peters» y el grupo vocal «Consonante».