En el día de ayer, la parroquia San Ignacio de Loyola, ubicada al lado del colegio Nacional de Buenos Aires, amaneció con el sillón sacerdotal quemado, y con diversas consignas antirreligiosas pintadas en el piso, como «la única iglesia que ilumina es la que arde» e «hipócritas: ni Dios ni amo».
El sacerdote de la iglesia -la más antigüa de la Ciudad-, Francisco Baigorria, afirmó que fueron alumnos quienes entraron a la institución «esta madrugada, entre las 3 y las 8, por los túneles que conectan a la iglesia con el colegio (que es contiguo), y para ello violaron tres o cuatro puertas de la institución, y también la de la iglesia». «La relación con los alumnos es buena», manifestó, y sostuvo que los responsables «son víctimas, porque no puede ser que tengan este nivel de violencia y agresividad: ese odio no es de ellos, de su corazón».
Debido al revuelo mediático que generó la noticia, que se da en el marco de la toma del establecimiento en repudio a la reforma educativa que impulsa el GCBA, un grupo de estudiantes del tradicional colegio porteño reconoció la autoría de los destrozos, que fueron repudiados enérgicamente por la asamblea estudiantil mediante un comunicado. Nicolás Cernadas, vocero del Centro de Estudiantes, le pidió «mil disculpas» a Baigorria, y afirmó que «nos solidarizamos y nos ponemos a disposición para hablar con ustedes».
En su cuenta de twitter, Nicolás manifestó: «El #CENBA rechaza unánimemente en asamblea el acto vandálico realizado x 5 tarados a espaldas del movimiento secundario. Repudiamos esto de lleno. Ha sido un acto cuyo único fin fue el de desprestigiar la lucha del movimiento estudiantil y desviar el eje del conflicto. Repudio total!».
También señaló que «esto vino a afectar la toma contra la reforma educativa, pero consideramos que hay que estar más firmes que nunca y sin desviar el eje. Esto es una lucha contra la reforma educativa en la Capital Federal, junto con los demás secundarios afectados».
Al ser interrogado sobre la identidad de los alumnos responsables, Cernadas se negó a dar el nombres, al señalar que «no nos corresponde entregar a nuestros compañeros que hicieron algo equivocado».
«No tenemos los nombres, sólo lo sabemos por los dichos de la gente del Centro de Estudiantes. Lo único que sabemos es que son jóvenes de 4° y 5° año que participaron en la toma del colegio, que estuvieron allí todos los días», aseguró el rector del CNBA, Gustavo Zorzoli. «Se ha cometido un delito muy grave, no son chicos, tienen más de 16 años, deben hacerse cargo de sus actos», sostuvo.
«¿Tienen legitimidad para decidir si se van a dar clases o no?», se preguntó, para continuar: «Están rompiendo el orden institucional de un colegio. Nadie habla de vulnerar los derechos de los chicos a opinar. Eso no quiere decir que ellos tengan derecho de tomar el colegio».
Además, dijo que no hay que cambiar el eje de la discusión, porque «la toma es la responsable de esto. Sin toma no se hubiera llegado a esto. Esto no es ninguna travesura, la magnitud que tiene, que trasciende la anécdota, supera el término travesura».
El rector de la Universidad de Buenos Aires también repudió los hechos. “Esto ocurre en un contexto que nos preocupa, una medida de fuerza en la que las autoridades no pueden ingresar a la institución y tampoco pueden velar por la seguridad de los estudiantes y los bienes de la Universidad. En esta situación, solicitamos que quienes promueven y apoyan la toma, también asuman la responsabilidad de haber facilitado el ingreso de personas desconocidas a la institución y de estos gravísimos hechos”, afirmó Rubén Hallu.
“Como rector de una universidad pública, no arancelada, laica, abierta a la comunidad este hecho significa una terrible aberración que no podemos dejar de despreciar. Esto claramente va en contra de nuestro espíritu y vocación de diálogo permanente. En este sentido, convocamos a los padres y alumnos a que reflexionen sobre lo sucedido, reparen dentro -de lo posible- los daños, y que prime la cordura facilitando el regreso a la normalidad en forma inmediata, para no tener que lamentar nuevos hechos de esta índole”, concluyó.
A continuación, el comunicado completo de la asamblea estudiantil del Buenos Aires, aprobado por unanimidad por más de 400 estudiantes:
«Repudiamos los destrozos a la Iglesia San Ignacio de Loyola y denunciamos que son una maniobra contra la toma y la lucha estudiantil
La Asamblea del Nacional de Buenos Aires repudia los destrozos contra la Iglesia San Ignacio de Loyola y denuncia que su objetivo es desprestigiar una lucha ejemplar del movimiento estudiantil contra una contra-reforma educativa de claro contenido reaccionario.
Denunciamos que detrás de esta acción lumpen se esconde la mano de agrupaciones que se han opuesto a la toma, y que por sus vínculos políticos están interesados en su fracaso, para hacer pasar la contra reforma impulsada por el gobierno Nacional y de la Ciudad. Por eso alertamos con que serán éstos los que querrán valerse de este hecho producido de espaldas al movimiento estudiantil para desprestigiar nuestra lucha.
La acción vandálica se produce luego de que ocurriera un hecho extraordinariamente positivo. Nos referimos a la asamblea de padres que se solidarizó con nuestra lucha, lo cual fue ampliamente difundido por los medios de comunicación.
Todas las medidas llevadas adelante por el movimiento estudiantil del Nacional de Buenos Aires son decididas democráticamente en asambleas donde todos tenemos voz y voto. La acción contra la Iglesia de San Ignacio de Loyola es, por lo tanto, una violación artera de la democracia estudiantil que tan celosamente defendemos.
La Asamblea Nacional de Buenos Aires llama a continuar la movilización por la no aplicación de la Ley Nacional de Educación a todo el movimiento estudiantil, docente y de los padres».
La militancia y el compromiso político de los jóvenes es siempre bienvenido sea de la ideología que sea, pero nunca, nunca puede permitirse que por una determina ideología se cometan actos de una brutalidad tal como los ocurridos en la Iglesia San Ignacio por supuestos «estudiantes» del Colegio Nacional Buenos Aires.
Desde este espacio repudiamos enérgicamente la profanación del templo y cualquier acto de violencia similar.
Pedimos que se tomen medidas para con los responsables, para que cosas como esta no vuelvan a ocurrir.
Que hijos de puta! de que agrupación son estos pendejos???
son de esa bolsa de gatos, la revancha.