La Ciudad de Buenos Aires oficializó ayer la entrega de un predio para la construcción de un museo del Genocidio Armenio, durante un acto realizado en la Sala Siranush del que participaron el jefe de gabinete de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, junto con el subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo de la Ciudad, Claudio Avruj, y distintos representantes de la comunidad armenia en el país, así como también el embajador armenio Vahagn Melikian.
Rodríguez Larreta destacó que este museo es «una manera de asegurarse de que en la humanidad no se van a cometer atrocidades como las que se cometieron hace casi 100 años en Armenia» y resaltó «el orgullo» que tiene que tener el pueblo armenio por «haber resurgido con tanta fuerza» después de haber pasado por el Genocidio.
Por su parte, Avruj opinó que «el Genocidio Armenio, como la Shoá o el genocidio de Ruanda representan el mal absoluto» y afirmó que «el reconocimiento de aquellos hechos nos permiten a nosotros y a las generaciones que van a continuar, apostar por una sociedad mejor». «El museo del Genocidio es de la comunidad armenia para toda la sociedad», agregó el subsecretario, en el acto que contó también con la presencia del director General de Colectividades del gobierno de la Ciudad, Julio Croci, y el director de la comuna 14, Maximiliano Corach.
Los gestores del proyecto y encargados de la Fundación Memoria del Genocidio Armenio -la organización que recibió la propiedad- la profesora Nélida Boulgourdjian y el arquitecto Juan Carlos Toufeksian, dieron detalles del proyecto: el museo estará en Villa Crespo, en la intersección de Gurruchaga y Jufré, tendrá mil m2, un memorial en la planta baja y una pantalla donde se proyectarán los testimonios de los sobrevivientes, recolectados 30 años atrás. En el primer piso estará el museo del Genocidio propiamente dicho, mientras que el segundo piso se destinará al patrimonio cultural de los armenios en Argentina y a exposiciones temporarias. El tercer piso contendrá una biblioteca.
«Las leyes y sentencias de la justicia, junto con las recientes decisiones de construir museos en Montevideo y ahora en Buenos Aires hablan de una convicción para vencer los discursos y las presiones de los estados que continúan negando la existencia del Genocidio, como Turquía y Azerbaiyán», opinó Alfonso Tabakian, director del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica.
Carlos Manoukian, responsable de Asuntos Culturales y Prensa del Centro Armenio en Argentina, manifestó su «satisfacción y felicidad por la concreción de la entrega de la propiedad».
«A partir de la cesión se empezará a trabajar para desarrollar un lugar muy importante para la difusión y el conocimiento masivo de los trágicos hechos que acabaron con la vida de un millón y medio de armenios», indicó el directivo.
Manoukian aseguró que «será un lugar abierto para todo público, en donde se exhibirán objetos históricos y otros elementos que se traerán directamente desde el museo de Armenia, ubicado en Ereván».
«La decisión del Gobierno porteño es el resultado del esfuerzo que realiza la Comunidad Armenia Argentina, trabajando de manera mancomunada en estos proyectos de reconocimiento para mantener viva la memoria y reflexionar sobre las prácticas genocidas, la importancia del respeto a los derechos humanos y el fin del negacionismo», aseguró.