La Universidad de Buenos Aires otorgó el título Honoris Causa al doctor Miguel Ragone, gobernador de Salta entre 1973 y 1974, y de cuya desaparición se cumplieron 40 años el pasado 11 de marzo.

El acto comenzó con el elogio académico que realizó Sergio Provenzando, decano de la Facultad de Medicina. Luego, el rector Alberto Barbieri destacó que “Ragone ha dejado una huella de actitud, ética y moral. Para nosotros es un deber tener memoria, velar porque se haga justicia y mirar para adelante, defendiendo la democracia”.

Barbieri agregó que «Ragone es un arquetipo a copiar por todos los jóvenes. A 40 años de esa larga noche, la UBA abre las puertas para homenajear a uno de nuestros egresados que abrazó la causa del pueblo y que fue un ejemplo de lucha por sus ideales».

Finalmente, el Rector afirmó que “Ragone, viviendo en Salta, viajó a Buenos Aires para estudiar medicina en la UBA, y recibido, volvió a su lugar a desarrollar su actividad, tal como lo hizo el gobernador Urtubey, que también es egresado de la UBA. Esto demuestra la importancia en la educación de nuestra universidad, y cómo además de su función de extensión y académica, formamos ciudadanos comprometidos”, y se les otorgó a los familiares la medalla y diploma correspondientes.

También participaron de la ceremonia el actual gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y Rodolfo Urtubey, senador nacional por esa misma provincia. En representación de la familia se hicieron presentes Clotilde Ragone, hija del gobernador; y su nieto, Fernando Pequeño.

El gobernador Urtubey subrayó que “A los salteños nos conmueve hasta el alma este homenaje, porque en Ragone tenemos un lugar donde mirarnos. Es amor al pueblo, es la defensa de las convicciones, y toda una generación ve en su figura lo que queremos para nuestra sociedad”.

Asimismo, el nieto del conmemorado hizo hincapié en la función y trabajo de su abuela, “que fue quien sostuvo a Miguel, y hoy tiene 96 años”. Agregó “Estoy agradecido de que la UBA le haga este homenaje y quiero destacar la reivindicación de mi abuelo de la ética y su mirada de no corrupción”.