Por primera vez en el país, en el Laboratorio de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista del Hospital de Clínicas, se realizó un implante valvular por la punta del corazón a través de un catéter, en otra válvula mitral recambiada degenerada (valve in valve), a partir de una incisión de tan solo 4 cm. Durante la intervención, el corazón continúa latiendo, sin necesidad de bombas extracorpóreas, lo que representa un hecho fundamental en la medicina cardiológica en Argentina.
El Doctor Rodrigo Alderete, coordinador del programa de Cardiopatía Estructural, quien estuvo al frente de la intervención acompañado por su equipo, destaca que esta técnica fue diseñada para pacientes a los cuales no se los podía operar por el altísimo riesgo de vida que representaba una cirugía a corazón abierto. “Los pacientes que solemos operar durante este tipo de intervenciones en la válvula aortica (TAVI) se encuentran despiertos, con una leve sedación. En un procedimiento mínimamente invasivo, no hay necesidad de parar el corazón o colocar sondas extracorpóreas lo que disminuye el riesgo de muerte en forma significativa, en comparación a las cirugías cardiológicas a corazón abierto”, explica Alderete.
De acuerdo con el Dr. Alderete, los buenos resultados obtenidos en este grupo de pacientes determinó que la indicación se extendiera. Se puede realizar en pacientes que tengan una cirugía previa valvular o de bypass coronario, siempre y cuando la válvula que posea el paciente no sea mecánica.
El reemplazo de válvulas en un paciente se realiza cuando las mismas dejan de cumplir su función fisiológica en un grado considerado como severo. “Teniendo en cuenta que la vida útil de las válvulas es de 10 años aproximadamente, volver a operar a un paciente de la forma tradicional conlleva una tasa de mortalidad muy alta” sostiene el doctor Alberto Anaya miembro del equipo de Hemodinamia.
“Al tener tan buenos resultados en pacientes con alto grado de complejidad, este tipo de cirugía se empezó a realizar en personas cada vez más jóvenes. Es muy importante destacar que contamos con gran experiencia en este tipo de abordaje quirúrgico transapical realizado por el servicio de cirugía cardiaca dirigido por el Dr. Miguel Rubio”, continúa el profesional.
Dicho procedimiento, además de ser una operación de corta duración, recuperación rápida y alta del paciente de forma precoz, posiciona al Hospital entre los centros públicos y privados de vanguardia, ya que nunca antes se había realizado en el país. “Contamos con equipo de última generación y personal altamente capacitado. Actualmente trabajamos de forma interdisciplinaria, atendemos casos de los más complejos que se pueden tratar en cardiopatías” interviene Alderete.
En cuanto a las contraindicaciones, el Dr. Alderete explica: “La principal contraindicación depende de la anatomía de cada paciente ya que es muy importante la evaluación previa, planificación, y el análisis anatómico que permitan utilizar el tipo de válvula adecuado para cada paciente. En este momento en el Hospital de Clínicas en algunos casos seleccionados, realizamos modelos con reconstrucción en 3D para simular los implantes y así asegurar el éxito del procedimiento”.
El equipo de trabajo forma parte del servicio de Cardiología dirigido por la Prof. Dra. C. Sara Berensztein y estuvo formado por el Dr. Eduardo Barrera, jefe del laboratorio de Hemodinamia; Dr. Rodrigo Alderete, Coordinador del programa de Cardiopatía Estructural; Dr. Miguel Rubio, Jefe del Servicio de Cirugía Cardiaca; Dr. Gonzalo Carboni, ambos responsables del abordaje transapical; Dra. María Marta Fusco, Jefa del Servicio de Anestesiología; Imelda Romero, Jefa de Enfermería del Laboratorio de Hemodinamia; Hernán Torres, Enfermero; Dra. Verónica Volberg, Dr. Ariel Saad y Dr. Bruno Guarino, médicos del servicio de Ecocardiografía. Además, Luis Hernández, Jefe de Técnicos del Laboratorio de Hemodinamia; Mónica Rosales y Gladis Leyes, Instrumentadoras; Laura Bidegain, Especialista Clínica y THV; Dr. Andrés Jiménez, Residente de Hemodinamia; Dr. Alberto Anaya .
Cabe destacar el carácter interdisciplinario y el esfuerzo en conjunto de los servicios de Cardiología y Unidad Coronaria dirigido por el Prof. Dr. Ricardo Pérez de la Hoz, así como de Medicina Interna, Cirugía Cardiaca, Cirugía Vascular, Anestesiología, Enfermería, Instrumentación y Radiología para obtener la más alta calidad en atención al paciente.
UBA

