De cara a las elecciones generales de octubre y por primera vez en el conurbano bonerense, se realizó en la Universidad Nacional de General Sarmiento el debate de candidatas “Hacia una agenda electoral feminista”. Participaron por el Frente de Todos Malena Galmarini y Paula Arraigada y la candidata a intendenta de La Matanza por el FIT-U Nathalia González Seligra.

El mismo fue organizado por la Dirección de Cultura y Medios de la Universidad, el Programa de Políticas de Género y FM La Uni. Fue una de las actividades del Foro Federal Feminismos Política y Cultura.

Galamrini definió que “la educación tiene que ser pública, laica, de calidad y feminista. Tiene que tener una perspectiva de género». A su vez, agregó: «si este cambio cultural que viene desde las calles, los barrios, no empieza a tener una mirada transversal feminista difícilmente podamos poner a la salud y la educación como prioritarias». También se expresó sobre la ESI: «la Educación Sexual Integral es muy importante, y no puede estar solamente en las escuelas».

Por su parte, Nathalia González Seligra dijo: “si seguimos bajo los designios del FMI, si seguimos pagando una deuda, esa plata no va a estar destinada para educación, salud”. “Hay una pelea que dejó planteado el movimiento de mujeres, que es la separación de la Iglesia del Estado. En la salud y la educación esto es crucial”, agregó.

La ex diputada nacional concluyó: “no voy a ganar la intendencia, eso está claro, pero hicimos una buena elección desde la izquierda. El desafío del movimiento de mujeres, en este momento de crisis, es poder vincularse y unir la pelea a esos jóvenes que cuestionan el cambio climático, el sistema, y a los y las trabajadoras que quieren ser protagonistas de sus destinos”.

Paula Arraigada, secretaria de diversidad del PJ Capital, dijo que «estamos orgulloses, a pesar de las contradicciones, de estar en el Frente de Todes. Lo primero que propusimos es que no haya ningún argentino, argentina, argentine, que pase hambre”. «No nos llamaban para que hablemos de política, pero a fuerza de trabajo llegamos a esos espacios. Pensamos estar en el rol del Estado que nos toque estar, para transformar la salud, la educación y a este país para que sea realmente eso que soñamos», siguió.

“Lo que no se nombra no existe, las travas se mueren por ser travas, no por ser ‘disidentes’. Como feminista no puedo decir que soy parte de la disidencia; soy travesti, soy trans. Las trans y travestis no estamos dentro de una bolsa, ni tampoco a un costado. Nunca va a haber una patria justa si hay núcleo poblacional que se muere a los 35 años”.