El  Secretario de Comercio de la Nación, Augusto Costa, presidió un debate en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA en el marco de la primera de una serie de actividades en las que se propone discutir la vinculación entre el Plan de Estudios y la Política Económica. Junto a los Subsecretarios de Comercio Exterior e Interior, Paula Español y Ariel Langer, respectivamente, compartió  su experiencia como estudiante militante durante la última reforma de plan de estudios – realizada hace casi 20 años -, y aportó su visión acerca de la situación actual de la currícula de estudios, próxima a reformarse.
El  encuentro comenzó con un breve repaso histórico de las distintas modificaciones de los planes de estudios que se sucedieron en la carrera de Economía desde los años ‘60. El racconto permitió vislumbrar que los últimos cambios curriculares acontecidos luego del retorno a la democracia no sólo no se diferenciaron de los programas de estudios instrumentados por las dictaduras de Onganía y Videla – que lograron  imponer en la  Argentina las ideas de eficiencia del libre mercado propias de la ortodoxia neoliberal e intentaron separar a  la política de la economía – sino que, por el contrario, profundizaron esta orientación, sobre todo a partir de la última reforma del año 1996.
Como funcionario público y docente regular de esa facultad, Costa criticó al paradigma neoliberal que impera en la carrera de Economía  y  remarcó la necesidad de ampliar el espectro de teorías que se enseñan a los estudiante, haciendo hincapié en la vital importancia de profundizar el estudio de la estructura económica y social argentina, el cual está un tanto relegado en el actual programa académico. En el marco de la charla, se planteó la urgencia de repensar cuál es el objeto de estudio de la Economía Política, sobre todo en un contexto de crisis internacional. Dado que la teoría neoclásica no permite anticipar estas crisis que acontecen en el sistema capitalista y, mucho menos, dar soluciones más allá de las retrógradas recetas de estabilización y ajuste recomendadas por el FMI, el Secretario destacó que hay que trastocar este esquema de pensamiento en el ámbito académico y orientar la enseñanza en la facultad hacia una formación que brinde a los futuros economistas las herramientas necesarias para comprender y operar sobre la realidad económica nacional desde una lógica propia que no responda a los postulados libremercadistas del neoliberalismo y las exigencias de los organismos multilaterales de crédito.