El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dispondrá hoy una serie de controles estrictos en la zona de pubs de Retiro y en algunos puntos de Palermo, con motivo de celebrarse el Día de San Patricio que, en palabras del Ejecutivo porteño, «congrega a miles de jóvenes para consumir preferentemente cerveza».

El jefe de Gabinete de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, formuló el anuncio ayer por la tarde en una conferencia de prensa que ofreció en el Palacio Comunal junto al subsecretario de Seguridad Urbana, Matías Molinero, y a la directora de Fiscalización y Control, Vanesa Berkowski.

“El propósito del Gobierno de la Ciudad es que los chicos se diviertan y disfruten sanamente en el espacio público, pero seremos muy firmes y duros para garantizar nuestro objetivo, que es que no haya ningún tipo de incidentes”, dijo Rodríguez Larreta.

El Ejecutivo estima que asistirán al tradicional festejo irlandés unas 30.000 personas, la mayoría jóvenes, y que la celebración se extenderá hasta las 4 de la mañana del jueves, aunque los controles proseguirán por varias horas.

Entre las medidas que se adoptarán a partir de las 17 figura la realización de controles de alcoholemia, la prohibición de vender alcohol a menores y verificar que se respete el horario límite de expendio de bebidas de esa clase.

Habrá un vallado especial que comprende las calles Tres Sargentos, Marcelo T. de Alvear, Paraguay y Rojas entre Leandro N. Alem y San Martín, sin que afecte el tránsito en estas dos últimas arterias.

Las policías Metropolitana y Federal, bajo coordinación de la comisaría 15, harán las vigilancias habituales e impedirán que se ingrese al perímetro bebidas con fines de comercialización (que habitualmente se pretende pasar en mochilas) como también harán inspecciones de ese tipo en automóviles.

Además, estarán en funcionamiento las cámaras urbanas de video en la zona de los pubs que son monitoreadas por las fuerzas de seguridad.    

El Ministerio de Justicia y Seguridad porteño dispondrá 22 puestos de control de alcoholemia alrededor de la zona de los pubs, más los que desplegará en algunos lugares del barrio de Palermo y en accesos a la Ciudad, con la colaboración de la Agencia de Seguridad Vial y de Seguridad Vial de la Provincia.

Las postas estarán en Puente Pueyrredón y en la traza de Av. General Paz y las intersecciones con Libertador, Cabildo, Balbín y Av. San Martín, donde controlarán el ingreso y egreso vehicular a la Ciudad.

A los conductores alcoholizados se les secuestrará el vehículo y la multa por conducir en esas condiciones puede llegar a los 2000 pesos o aplicárseles hasta 10 días de arresto.

La Agencia Gubernamental de Control (AGC) verificará que se respete la vigencia la nueva ley que controla el límite horario de venta de bebidas con alcohol, como también que no se expenda alcohol a menores. 

Berkowski informó que la AGC relevó 189 comercios – 90 de ellos en la zona de Retiro – a cuyos responsables se les anotició sobre el contenido de la ley vigente como del alcance de las penalizaciones por violar la norma.

Además, se instalarán baños químicos y habrá cuatro ambulancias del SAME para atender cualquier contingencia relacionada con la salud y personal de Emergencias y de Defensa Civil.

Rodríguez Larreta señaló que este será el tercer operativo de la actual gestión y recordó que el año pasado no se registraron incidentes de gravedad gracias a los estrictos controles aplicados, aunque sí hubo clausura de locales por no respetar las normativas.

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  1. Las cosas como son

    Digo yo ¿el imbécil de Macri cree que sólo manejan ebrio los del conurbano o la idea es «no jodamos a los porteños, que después no nos votan»?

  2. No hay noche en Buenos Aires

    Mauricio Macri:
    El pub donde trabajo va a cerrar después de 15 años por tu pésima gestión. 30 personas nos vamos a quedar sin trabajo. Y sólo hablo de éste lugar, ya que en ésta cuadra ya cerraron 3 lugares más. ¿Para quién gobernás? Los mismo controladores que nos clausuran por capacidad
    ( siempre trabajamos con 200 personas y ahora tenemos que trabajar con 50) o por baile ( siempre se bailó y ahora es mala palabra) nos dicen que lo sienten, que las normas son injustas, pero es «su» trabajo. Antes apelábamos y los jueces nos sobreseían, ahora nos aplican multas confiscatorias.
    Hay que crear nuevas normas, lógicas y ahí sí venir a controlar. Así, no se puede seguir

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