En un fallo histórico, el actor y comediante Bill Cosby fue condenado por la violencia sexual ejercida contra Andrea Constand.

La de Cosby fue una de las primeras acusaciones del #MeToo, que aglutinó a diez mujeres, quienes habían sido abusadas con la misma técnica. La abogada que llevó el caso fue Gloria Allred, una prócer del derecho estadounidense y feminista (recomendamos su documental en Netflix).

Pese a haber miles de acusaciones, respaldadas con nombre y apellido de actrices, directoras, productoras, técnicas, la de Cosby es la primera sentencia desde que la ola feminista llegó a Hollywood. En este caso, la figura del comediante es tan notoria y con tanto reconocimiento social que fue realmente de una magnitud impresionante. Aunque finalmente haya llegado a la corte solo el caso de Constand.

La denunciante fue abusada por Cosby en 2004 en su casa en Pennsylvania. Constand era entrenadora del equipo de basket de mujeres de la Universidad y fue recibida por el comediante, quien la drogó y usó su estado para sobrepasar su consentimiento y abusar de ella. En la tarde de ayer, en el juzgado, Constand dijo que “Bill Cosby agarró mi espíritu hermoso, sano y joven y lo destrozó”.

Si bien la defensa va a apelar al fallo, al actor le caben entre 3 y 10 años de prisión y aparecer en la lista de depredadores sexuales (este hecho, entre otras cosas, les inhabilita vivir cerca de establecimientos educativos y plazas).