Por FUBA y AGD
La FUBA y la AGD reclamamos el fin de la precariedad: que la UBA se haga cargo
La FUBA y la AGD reclamamos el fin de la precariedad: que la UBA se haga cargo
La semana pasada, ocurrió un gravísimo accidente en la Facultad de Odontología. Una estudiante que cumple tareas como docente ad-honorem sufrió importantísimas quemaduras en la piel, erosiones en las conjuntivas y ulceración en la cornea. La luz UV no tenía señalización y su interruptor se encontraba junto a los de las otras luces. En otras palabras, las medidas de seguridad más elementales no estaban implementadas.
Los ad-honorem no sólo trabajan gratis: tampoco tienen ART ni obra social. Esta tremenda situación muestra que en la UBA reina la precariedad. Odontología, particularmente, es presentada por sus autoridades como un “modelo”: hacen gala de los millonarios recursos que tendrían a disposición. Se demostró que esta recaudación, surgida de la venta de los posgrados más caros del país, no tenía como contrapartida la mejora de las condiciones en que estudiantes y docentes llevan adelante sus tareas. El proceso privatizador y la precarización van de la mano.
Las quemaduras que sufrió la estudiante sucedieron al día siguiente de que la Comisión de Presupuesto del Consejo Superior de la UBA discutió los recursos propios de varias facultades e institutos, entre ellos la de Odontología, que tiene planificado recaudar 20 millones de pesos entre convenios y aranceles por atención odontológica. Podemos observar nuevamente que se recaudan millones de pesos por venta de servicios… ¡transformaron a la universidad pública en una fuente negocios! Al tiempo que no existe un presupuesto estatal único y genuino acorde a las necesidades de estudiantes y docentes, avanza la penetración capitalista, por la vía de negocios y convenios.
Este domingo, el diario Tiempo Argentino publicó que mientras el rector Hallú gana casi 400 mil pesos anuales, persisten 10 mil docentes que no cobran un peso, como si fuera poco en total precariedad laboral. Evidentemente, los miles que marchamos a Plaza de Mayo por la educación pública tenemos motivos de sobra.
La Fuba y la Asociación Gremial Docente de la UBA tomamos en nuestras manos la denuncia y esclarecimiento de esta situación, para exigir a las autoridades de la universidad que asuman su responsabilidad, en primer lugar los gastos médicos de la compañera afectada. Sin embargo, no es un problema aislado. Exigimos a la UBA que garantice ART, Obra Social y salario para todos los docentes sin excepción, y comisiones de control de higiene y seguridad con participación de las gremiales docentes y estudiantiles.