En esta ciudad, en la que Dios atiende pero de la que a veces se olvida, puede pasar de todo. Y es difícil estar a tono, informadx y, encima, poder emitir una opinión, por más breve que sea, sobre los acontecimientos. Como sabemos que estás muy ocupadx para estar al día con todo lo que pasa, te ayudamos con esta sección llamada “Hacé como que sabés” (el nombre es un work in progress, sugerencias por inbox).
El 17 de diciembre falleció Beatriz Sarlo y nuestras redes, y por ende las tuyas también, se llenaron de fotos, de semblanzas, anécdotas personales, incluso los medios tradicionales la recordaron. No faltaron las críticas mordaces, las ironías, los memes. Pero, por si no sos del mundo de las letras y no viste 6-7-8, te contamos, muy brevemente quién fue Sarlo.
Beatriz Sarlo fue una figura central en el debate intelectual y político argentino durante décadas. Porteña absoluta, nació en Buenos Aires en 1942, se destacó como ensayista, crítica literaria y cultural, periodista y profesora de Literatura Argentina II en Puan, entre otros muchos lugares. En los 70 estuvo cerca del PCR, el maoísmo local, y nunca fue peronista. De hecho, tiene un libro estupendo y súper crítico sobre Néstor, La audacia y el cálculo; casi toda su obra salió por Siglo XXI.
Sarlo no se limitó al ámbito académico, participó activamente en la vida pública a través de sus escritos en diversos medios, sus intervenciones en debates y su participación en proyectos editoriales clave, como la revista Punto de Vista que salió desde 1976 hasta 2008, una de las publicaciones culturales más longevas e influyentes que ha tenido nuestro país. Además, intervino mucho, sobre todo en los últimos años, en la vida pública. Una de sus apariciones más recordadas fue su participación en 6-7-8, el programa emitido por la TV Pública. Ya conocida su oposición al gobierno, Sarlo fue igual al piso de Figueroa Alcorta y Orlando Barone la quiso correr asociándola al grupo Clarín, pero ella, siempre lista e intrépida como una scout de la palabra, le estampó un “conmigo no, Barone” que quedó para la historia y fue de los primeros memes que disfrutamos en Twitter Argentina (RIP).
Para alguien con interés en la política, es fundamental conocer a Sarlo por varias razones. Primero porque su obra ofrece herramientas para comprender las dinámicas culturales y sociales que influyen en el devenir político de nuestro país. Segundo,porque su independencia intelectual y su capacidad para confrontar ideas la convirtieron en una figura respetada, incluso por aquellxs que no compartían sus posturas. Una intelectual orgánica -de qué organización no sabemos, quizá de ella misma, quizá de la cultura popular, quizá del gran campo de las izquierdas (inter)nacionales- que no tuvo miedo de hacerse y deshacerse, de cambiar, de mostrarse fuerte y humilde, mordaz y profunda, siempre con un puchito, a veces, con un whiskey.
Esperamos que este breve resumen te sirva para tu próximo almuerzo de oficina, para alguna cita que tengas, para una charla post vestuario, sabemos que en todos lados se cuecen habas y es importante saber de qué hablar.