Hoy, de 15 a 20 hs, el Inadi organiza la Jornada “A dos años de la Convención Internacional de Derechos de las Personas con Discapacidad – Ley 26.378”. El encuentro tendrá lugar en el Salón auditorio Emilio Fermín Mignone de la Secretaría de Derechos Humanos (Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos), 25 de Mayo 552, Ciudad de Buenos Aires.

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPCD) es la primera convención integral de Derechos Humanos del siglo XXI. Fue ratificada por Argentina en marzo de 2007 y aprobada por el Congreso Nacional como ley 26.378 en 2008. Nuestro país aprobó, además del texto de la CDPCD, el Protocolo Facultativo.

La CDPCD no define qué entiende por «persona con discapacidad», sino afirma que este concepto incluye a aquellas personas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, pueden impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás personas. Este resulta un importante giro respecto a la definición de nuestras leyes locales: no es solo la deficiencia, sino la interacción de ésta con las diversas barreras (físicas, culturales, sociales, ideológicas, etc.) lo que provoca la situación de discapacidad. En resumen, la Convención impone a la sociedad la responsabilidad de eliminar estas barreras a fin de permitir la «participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás (personas)».

Claudio Morgado, presidente del Inadi, y Luis Eduardo Duhalde, subsecretario de Derechos Humanos de la Nación, harán uso de la palabra durante la apertura de la Jornada, que contará además con un gran número de conferencias y una presentación de libros.

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  1. UBA

    Para cuándo un programa de asistencia a las Personas con Percepción Reducida de la Realidad (los troskos)?

    Piensen que sus partiditos están desapareciendo, a´si que los pocos troskos que quedan van a quedar desamparados, sin contencion alguna

    qizás se hagan budistas…

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