Por Movimiento Universitario SUR – UBA
Estamos ante un nuevo 24 de marzo, un nuevo aniversario de una las peores fechas que no toco vivir en nuestra historia. Es un día que sirve para seguir reflexionando, para comprender lo que nos toco vivir como pueblo para no caer en los errores del pasado. Este año, podemos decir que estamos ante un 24 de marzo diferente. Diferente porque después de años de en los que avanzamos a pasos agigantados en la búsqueda de memoria, verdad y justicia, después de haber recuperado la ESMA, de haberse anulado las leyes de la impunidad, de hacer de
los Derechos Humanos una política de Estado, se empieza a evidenciar cierto freno con respecto al tema. La construcción de un país con verdad y justicia, se realiza constantemente, no debemos vivir de la memoria, sino construir desde la memoria. Si bien, como decíamos anteriormente, hemos dado pasos hacia delante, la actual lentitud de la justicia, la aparición de Aldo Rico como figura política, entre otras cosas, no hace más que dejarnos una idea de preocupación. Los elementos fascistoides, defensores de la Dictadura y la represión, siguen vigentes y en libertad, siguen influyendo a través de los medios y de las protestas de las patronales agrarias; pero también aparecen transfigurados en democráticos, se presentan como opción de cambio para un gobierno nacional que esta debilitado y entregado a la política tradicional y a la recomposición del clientelista Partido Justicialista. Desde el movimiento universitario SUR, con profunda preocupación, hacemos un llamado de atención con respecto a la política de Derechos Humanos. Nosotros no olvidamos, ni perdonamos, porque todavía nos duele en el alma los treinta mil compañeros desaparecidos, nos duele como propia la tortura que sufrieron, porque eran jóvenes como nosotros, porque tenían nuestro mismo proyecto político, el de una patria libre, el de una Argentina inclusiva, el de un país para todos y todas. Desde SUR intentamos seguir con el ejemplo de esos compañeros, que dieron su vida por un proyecto colectivo, reivindicamos a esos jóvenes como militantes, como hombres y mujeres que tenían fuertes convicciones y compromiso con aquellos que menos tienen. En una Argentina donde los grandes medios y la farándula noventista quiere apropiarse de falsos discursos, nosotros apostamos a jugar fuerte en la batalla de ideas, pero también apostamos a ganar las calles este 24, recordando a los compañeros, siguiendo su ejemplo y exigiendo la profundización de la política de Derechos Humanos y la aceleración de los juicios. Construyamos el país que ellos soñaron, sin los Aldo Rico, sin los cómplices de la dictadura, con la convicción de que nuestra lucha va por la senda correcta.
EL 24 MARCHAMOS DESDE LAS 14 HORAS, JUNTO A LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS, NOS CONCENTRAMOS EN AV. DE MAYO Y 9 DE JULIO.