Con motivo de la visita del presidente venezolano Hugo Chávez a nuestro país, la Facultad de Periodismo de La Plata otorgó ayer por la tarde al mandatario el premio «Rodolfo Walsh» a la libertad de expresión, “por su aporte a la comunicación popular y la democracia”. Esto generó una polémica entre las dos fuerzas que comparten la presidencia de la Federación Universitaria de Buenos Aires -La Mella y el PO-, desatada a raíz de una nota publicada en el diario Clarín.
El texto en cuestión afirma que «las federaciones universitarias de Argentina, de La Plata y de Buenos Aires también se manifestaron con dureza» con respecto a la distinción recibida por el líder bolivariano. La Corriente Julio Antonio Mella no tardó en emitir un comunicado desmintiendo esta información y calificándola como una «flagrante mentira».
«Desde la presidencia de la FUBA emitimos un comunicado el día de ayer manifestando nuestro apoyo a dicho reconocimiento y la participación en el acto posterior donde hablará el mandatario venezolano ante el público allí presente», expresaron.
Itai Hagman, presidente de la Federación por La Mella, aseguró que “es lamentable que el diario Clarín, en una clara operación mediática, intente tergiversar la posición de las Federaciones Universitarias de Buenos Aires y La Plata quienes manifestamos públicamente nuestro apoyo al presidente Chávez y el proceso que él encabeza”. Además agregó que “participaremos del acto y seguiremos viendo en el proceso bolivariano un ejemplo a seguir por los pueblos de Nuestra América aunque no le guste a los grandes monopolios mediáticos”.
A las pocas horas, la UJS – Partido Obrero, la otra mitad de la conducción de la Federación, respondió en un comunicado propio «aclarando» la postura de la organización universitaria porteña:
«Diferentes versiones circulan haciendo mención de supuestas posiciones de la FUBA sobre el acto en el cual se distinguirá a Hugo Chávez en La Plata. Sin embargo, la Unión de Juventudes por el Socialismo – Partido Obrero (corriente mayoritaria dentro de la conducción de la Federación) señala que ninguna de las posturas publicadas es cierta. Ocurre que la FUBA no ha discutido el tema en su seno; por lo tanto, no hay posición propia de la Federación respecto del premio al presidente de Venezuela, y la participación o no en el acto en cuestión corre a título particular de cada agrupación».
La cosa no pasó a mayores, pero a pesar de la desautorización del PO, la FUBA mellista rió última: logró alcanzarle una bandera de la Federación a Chávez.
Bienvenido Comandante
Gracias por todo Comandante
El acto de Chávez fue a favor de la reelección de Cristina. No cabe duda que la posición del presidente de Venezuela va en ese sentido. La contradicción la tienen quienes se reclaman chavistas pero que en la Argentina no apoyan al gobierno K. Viven una fantasía, porque juegan a hacerle creer a la gente que se puede ser chavista sin ser kirchnerista. Los del PO, al menos, son más consecuentes. Están, como siempre, en contra de todos los gobiernos. Lo de La Mella, en cambio, no lo entiende nadie.
Tanto quilombo para decidir si apoyan o no el premio? A estos zurdos se les va la vida entre asambleas y debates interminables. Dejense de joder loco, cada vez mas marxianos.
Es verdad que Chávez apoyó a Cristina en el acto. Pero también es verdad que propuso el socialismo como única alternativa de fondo para superar al capitalismo como sistema depredador y frenar el derrumbe mundial.
De esto, los kirchneristas no dicen nada.
Los troscos, bueno, siguen prendiendole velas al chipi castillo y a fanáticos masturbatorios como Altamira y mutantes similares. Toda una muestra.
A propósito de los recibimientos y premios al presidente de Venezuela
¿”Bienvenido Chávez”?
Juan José
Consejero estudiantil en la Junta de Comunicación por Izquierda Socialista
No hace falta ser un politólogo para explicar por qué hoy la Juventud Rebelde (CH-La Mella), La Cámpora, la Juventud Sindical y el PJ comparten tribunas en pos de vitorear a su “Comandante” Hugo Chávez. Sí le hace falta a La Mella enredar y abstraer mucho las cosas para justificarlo. En una declaración de su agrupamiento y en un artículo de uno de sus licenciados, al margen de todos las ya conocidas frases prefabricadas sobre cómo el presidente de Venezuela estaría avanzando en una unidad latinoamericana antiimperialista -e incluso socialista-, centran su reivindicación en dos elementos: su voluntad transformadora, reformista en el buen sentido, del sistema universitario; y su importante rol a la hora de pensar la comunicación y darle voz a los “oprimidos y ninguneados de nuestro continente”.
La hoja de ruta
¿En qué contexto viaja Chávez? Por un lado, en una situación que ya lleva tiempo en Venezuela, donde el gobierno ha optado, como modus operandi frente a la crisis económica mundial, descargarla sobre los trabajadores y el pueblo: una de las inflaciones más altas del planeta -aunque habría que preguntarle a Chávez, dado su recientemente declarado conocimiento, si en Marte no hay una superior-, devaluación, negación a discutir paritarias, congelamiento de salarios del sector estatal, reducción del gasto público (misiones, subsidios); sumado a un aumento de la represión, de los presos (alrededor de 2.400, según Provea) y despidos (473) por luchar, de los intentos de regimentación de los sindicatos, etcétera. Por otro lado, viene en medio de su escandalosa campaña mundial en defensa de Kadafi, y ahora también del dictador Sirio, siempre a la par de su enaltecida alianza estratégica con el régimen Chino. En síntesis, viene a fortalecer su lazo con el kirchnerismo en el marco de un acrecentamiento de los rasgos bonapartistas de su gobierno, en plena reivindicación y sintonía con asesinos y hambreadores de toda la orbe.
¿Sus políticas universitarias y de medios van por otro camino?
Un “iniciativa transformadora”, reaccionaria
El chavismo entero impulsó el año pasado una legislación universitaria que, tras su aprobación, fue vetada por el propio presidente ante la crisis que había abierto al intentar imponerla sin debate previo alguno. Engalanado con afirmaciones respecto del carácter formativo de un “hombre nuevo”, “socialista”, de la emancipación y tantas otras cosas, ese proyecto constituía todo un hito reaccionario en la historia de la universidad en América Latina. Aprovechando el descrédito en que cayeron los co-gobiernos copados por la oposición escuálida, la ley implantaba una dictadura del poder ejecutivo sobre las universidades, pasando a digitar rectores, programas, etcétera. A la vez -sólo por tomar un ejemplo- que imponía sanciones para quiénes no guarden el debido respeto a las figuras patrias (¿Chávez?). Es decir, así como ante la crisis económica se interviene con la regimentación y el amedrentamiento del movimiento obrero, de forma equivalente se interviene en el marco de la crisis de las universidades. Si esa es la “iniciativa transformadora” que reivindican nuestros chavistas autóctonos, entonces sepamos que vamos a ir a un enfrentamiento abierto a la hora de pensar cómo terminar con la Ley de Educación Superior en Argentina.
De 678 a Chávez
Sobre los medios. Antes que nada una digresión. En el plano general, las imágenes que llegan a nosotros de Venezuela, es decir, las que son transmitidas o por el multimedio estatal o los privados, se centran en las declaraciones de Chávez ante tal o cual cosa. Lo que decanta en que la información sobre aquel país que recibimos son los restos de las peleas mediáticas entre un gobierno que acusa a todo el que se le opone de golpista pagado por la CIA, y una oposición de derecha que lo acusa de dictador comunista. Nada más funcional a las estrategias de uno y otro para no dar lugar a otra alternativa política. Así, el flash informativo que puede contener a un Chávez diciendo “exprópiese” diez veces en un minuto y medio, no permite ver que la mayor de la veces se trató, en realidad, de un “cómprese” (a un precio altísimo), y para imponer una tan férrea como corrupta gestión estatal que va a explotar aún más que la gestión privada a sus trabajadores.
Juan Manuel, de CH-La mella, afirma que el repudio de los multimedios al presidente venezolano “es abiertamente ideológico y refiere a la potencialidad de este de darle poder y visibilidad a los oprimidos y ninguneados de nuestro continente”. En primer lugar, creo que así el compañero da demasiado crédito a los medios masivos y sus gerentes. Éstos, antes que por definiciones ideológicas y en tanto empresas privadas, se mueven por intereses gananciales. Si no que el compañero nos explique el giro “ideológico” que hizo el grupo Cisneros (Venevisión), que pasó de ser golpista a boliburgués-oficialista -y como tal, ahora apañado por el Estado- y principal beneficiario de la “no-renovación” de RCTV, viendo multiplicada la audiencia a sus tradicionales telenovelas y noticieros devenidos a-críticos. De paso, que explique por qué Chávez, si busca dar voz a los “oprimidos”, se niega a discutir los aumentos salariales con las organizaciones de la clase trabajadora, aunque sí lo hace con la nefasta Fedecámaras (Carta del Ministerio de Trabajo a Fedecámaras de mediados de marzo).
Cuesta, entonces, pensar en que un gobierno con un número creciente de procesados por realizar cortes de calles o huelgas esté intentando darle visibilidad a los oprimidos de su país. Y no se trata de negar la existencia de tal o cual misión o política de comunicación comunitaria barrial. Sino de dar cuenta de que, en tanto se encuentran atadas a la estrategia general de regimentación de la clase trabajadora del chavismo, no pueden pasar del asistencialismo y de la sumisión política total.
Dos ejemplos. Aporrea.org, que CH-La Mella reivindica como el súmmum de la comunicación alternativa, una página que se forjó sobre la base de una perspectiva de independencia política, devino hoy en un apéndice de la política comunicacional del chavismo. Desde allí cada vez que son necesarias se utilizan todo tipo de argumentaciones derechistas y maniqueas contra las luchas de los trabajadores y los sectores populares por sus reivindicaciones. Durante la reciente huelga en la Universidad de los Andes se circunscribieron a reproducir los comunicados del rectorado atacando a no-docentes y estudiantes. ¿Qué diríamos en la Argentina de un medio que se proclame alternativo y que ante, por ejemplo, una toma del rectorado de la UBA, se limite a difundir lo que diga Hallú? La continuidad resulta así coherente: en 2010, el premio que hoy le entregan a Chávez se lo llevaron símbolos de la pluralidad de voces como 678.
El otro, Laclase.info. La página que construyen nuestros compañeros de la Unidad Socialista de Izquierda en Venezuela (organización hermana de Izquierda Socialista) y que ya superó el millón y medio de visitas de más de 150 países, se encuentra completamente bloqueada en las computadoras de las oficinas de PDVSA -cualquier parecido con la censura china a la palabra “Egipto” durante el mes pasado en Google no es pura coincidencia-. Y no se trata de un hecho menor cuando en el sindicato de petroleros un compañero de la USI, José Bodas, ocupa el cargo de Secretario General.
No en nuestro nombre
Por último, no hace falta ser un comunicólogo -tampoco- para notar que la brecha entre significado y significante, entre valor de uso y de cambio del signo, lo dicho y lo hecho, entre la palabrería y la transformación concreta de la realidad, entre hablar de socialismo y construir el Socialismo es, en gran cantidad de discursos, enorme. A la hora de pensar Venezuela -donde el ejemplo que daba el Che de trabajo voluntario en pos de una perspectiva Socialista es utilizado por el chavismo para que los trabajadores del Estado trabajen gratis horas extras para ganancias capitalistas-, prestar más atención a esta distinción adquiere un peso fundamental.
Que nuestros chavistas criollos compren entera, incluso en sus cosas más reaccionarias, la ideología de su “comandante”, no puede a esta altura ser tomado como un accionar ingenuo o de desconocimiento. Es parte de una asimilación total a un proyecto político que no se propone trascender el capitalismo, sino todo lo contrario: poner un techo a la movilización de las masas de Venezuela y América Latina a través de un programa de colaboración de clases, cuando no, de cooperación creciente con el imperialismo.
Dicho esto, La Mella tiene todo el derecho del mundo a entregar junto a las autoridades pejotistas de La Plata el premio que quiera a Chávez. Pero no puede hacerlo en nombre del movimiento estudiantil de la UBA, y ni siquiera en nombre de la Federación Universitaria de Buenos Aires, que preside, pero en la que no ha abierto ninguna deliberación al respecto de este tema.
Lejos de eso, por nuestra parte, seguiremos levantando las banderas por las que murieron Richard Gallardo, Luis Hernández, Carlos Requena, militantes de la USI asesinados con balas de sicarios por no abdicar en su lucha por una Venezuela, una America Latina y un mundo socialista, sin burócratas, ni patrones.
Todo bien con criticar el chavismo de La Mella, con criticar a Chávez y sus chanchuyos, el apoyo a sus medidas, etc; pero otra cosa es criticar que la Mella lleve la bandera de la Organización que preside, la FUBA, adonde considere.
¿Así que La Mella no puede hacer cosas a nombre de la Federación que preside? A mí me parece fantástico que lo hubieran debatido antes, y tratado de llegar a un acuerdo… pero el PO, acaso, no lleva la bandera de la FUBA, a toda lucha que lleven adelante trabajadores que lo integran? ¿Acaso el PO delibera, pide permiso, antes de llevar la bandera que representa a todos los estudiantes a un activismo determinado? Si se le pide eso a La Mella, lo tiene que hacer el resto de la dirección de la FUBA. Sino, hacen lo de siempre: criticar lo que hace el otro, porque no lo hacen ustedes, o porque no quieren que lo haga, pero ustedes hacen lo mismo…
El problema real acá es que la presidencia es compartida. Si la Mella fuera única presidencia, nadie se escandalizaría de que lleve la bandera donde le plazca. Ahora, a los que no les conviene que la Mella lleve la bandera, se quejan… pero no por democráticos -que es lo que critican- sino por mezquinos intereses… triste triste.
Izquierda Socialista, debo admitir que no conozco sus métodos, con lo cual alguien puede decirme que «hablo al pedo». Pero lo dudo: a menos que alguien me acerque un comunicado de IS criticando al PO por haber llevado unilateralmente la bandera de la FUBA a algún lado, entonces es cualquiera: deberían haber criticado al PO cuando hizo lo mismo. Sino, confirmo mi opinión sobre la troskósfera.
bienvenido Comandante!
Realmente la cuestión de la bandera no puede ser vista como menor. Mucho menos decir «esta mal» que lleven la bandera al acto de Chávez pero el «PO también lo hace», porque quien dice eso en realidad sólo pretende relativizar la crítica y salvarle las papas a la Mella. Quien opina más arriba dice que el PO lleva la bandera de la FUBA a «luchas», lo cual es cierto, pero sólo alguien que tiene mala leche puede comparar eso -la bandera en luchas de trabajadores- con el apoyo a un acto político. La mala leche es mucha porque esa persona sabe que el PO no lleva la bandera de la FUBA a actos del PO, sino sólo a luchas que protagonizan sectores explotados. Sobre esto, hay que agregar, existe un acuerdo en la FUBA, y la Mella tiene la posibilidad, si es que quisiera, de llevar la bandera a huelgas, piquetes y movilizaciones. ¿Quién podría criticar eso? Muy distinto es lo del acto plantense de Chávez, en el cual el lider venezolano se pronunció sin medias tintas por la reelección de Cristina K. Pregunta: ¿Qué tenía que hacer ahí la bandera de FUBA? ¿Acaso ésta se pronunció favorablemente por la reelección de Cristina?
Que se hagan K y se dejen de joder…van a tener banderitas más lindas!más de 4 remeras nuevas x año!más aparato!más recursos!menos problemas de línea!Todo te lo explica Sandra Russo diariamente en la TV pública,al día siguiente redactás un material pedorreta y salís por los cursos!
No comparto la posición política del troskaje en líneas generales,pero lo de Lamela es patético,impresentable y de mal gusto…como dice Juan Pedro…el PO en todo caso planta la bandera de la FUBA en una marcha con tercerizados,ponele…no la lleva a un acto oficialista;de la misma manera,tampoco la llevaría a un acto con la oposición burguesa.No son santos de mi devoción,pero al menos hay que reconocerles una orientación política clara…
Ir a ver a Chávez y hacerse el distraído en lo tocante al ACTO DE CAMPAÑA OFICIALISTA QUE HIZO CON SECTORES DEL PJ (soy un férreo defensor de Cuba y Cuba comerciaba con la dictadura de Videla;relaciones estratégicas son relaciones estratégicas,y ese es otro debate que no viene al caso en esto que quiero decir)es como ir a ver un recital de los grossos sólo porque te gusta el telonero,y abandonar el recinto cuando tocan los Rolling Stones…espero se entienda la analogía,yu que el árbol no tape el bosque,y así sucesivamente…
A qué tacho va a ir a parar La Mella cuando haya que afinar el lápiz con las definiciones políticas?eh?
Bienvenido Comandante Chávez!
Yo no soy trosco, ni quiero ser!
Yo voy con Chávez, voy con Evo y con Fidel!
Aguante chavez, aguante evo, aguante fidel y aguante Khadaffi carajo! viva la tercera posicion y las revoluciones nac y pop!
«la Unión de Juventudes por el Socialismo – Partido Obrero (corriente mayoritaria dentro de la conducción de la Federación)»
El único lugar donde el PO podría ser «corriente mayoritaria» (lo cual encima es mentira). Estos troscos nunca van a entender nada de los humanos.
Sólo un fanático masturbatorio puede hacer comentarios tan ridículos como los de Farabundo:
-su crítica a los K sería que no ven la «propuesta» socialista, su crítica a los troskos es que son mutantes. Los muchachos de la SIDE antes que los luchadores de izquierda, sabia elección, la cual nos muestra no el «error» de los jovenzuelos k, sino el de Faranático que entre el socialismo revolucionario y el nacionalismo trucho proimperialista, elige el segundo. Como además no osa críticar al sacrosanto Líder, tal vez termine considerando que la reelección de Cris es la vía argentina al socialismo. Agarren los remos…
-sólo un Faranático puede separar aquel «propuso el socialismo» de «el socialismo realmente reivindicado», de hecho en el mismo discurso: los «socialistas» Kaddaffi y al-Assad. Menos puede animarse a contarnos a todos que el PLAN que VE en su cabecita podrida, también los ve como socialistas, no es cierto boludito?
La verdad es que criticar al po (o a la mella, o a quien sea) por llevar la bandera de la fuba a una lucha de trabajadores es algo que no se me cruza por la cabeza. Y coincido que no es comparable con el acto kirchnerista al que fue la mella. Acá no se trata de un problema derivado de que el frente que conduzca la fuba comparta la presidencia, sino que se trata del apoyo político a un gobierno que nunca ha sido votado en ninguna instancia deliberativa de la federación.
Otra cosa distinta, es criticar la estragia de cara a los conflictos de trabajadores de sustituir en las medidas de fuerza a aquellos por estudiantes (o las banderas de las federaciones o centros que representan a estudiantes).
Otra, también distinta, es criticar que la presencia de la bandera de la fuba no logre convocar en aquellas luchas o marchas más que a los militantes y un activismo muy reducido.
Sobre estas últim
Sobre estas últimas (decía arriba) si hay comunicados, artículos, o polémicas, de Izquierda Socialista