El Defensor del Pueblo Adjunto de la Ciudad, Arturo Pozzali junto con Cristian Bentivenga -miembro del Consejo Consultivo de la Comuna 8- estuvieron con los vecinos de la Comuna 8. Ellos denuncian el estado crítico de la playa judicial ubicada en Lacarra 3400.

Esta playa se encuentra repleta de vehículos por lo que el gobierno hace ya más de un año que deja estos en la calle. Estos autos abandonados son un peligro para las familias que viven del otro lado de la calle ya que sirven de criadero de roedores y dificultan el paso de ambulancias o camiones de bomberos. Este problema se monta a su vez sobre una serie de problemas estructurales que el barrio ya arrastra consigo y de los que la ciudad no se hace cargo. Alto nivel delictivo, cloacas rotas, malos trabajos de parquización y corrupción generalizada son algunas de las denuncias que los vecinos comunicaron al Defensor Adjunto.

Como si fuese poco una vez que el Defensor se retiraba se hizo presente un operativo de mas de 20 gendarmes que inquirieron sobre que hacia el organismo de control en la zona y solicitaron sus datos. El adjunto reconoció que esta situación era sumamente triste en tanto no se encontraban realizando ninguna actividad sospechosa ni ilícita. Al contrario realizaban el trayecto que muchas familias tienen que hacer para ir a sus trabajos.

Con personal de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad se recopilaron denuncias y se presentara un oficio a fin de que el gobierno solucione esta situación.