El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, informó ayer que están dadas las condiciones para que la paritaria de los docentes universitarios cierre con un aumento escalonado del 16,5% en junio y del 10% en agosto. «Creo que las asociaciones gremiales van a dar el consentimiento», estimó. La mayoría de los sindicatos se mostró a favor, mientras que Conadu Histórica rechazó la propuesta.
Consultado sobre el paro docente en colegios nacionales y facultades, Sileoni expresó: “Me parece que va a volver la normalidad al Buenos Aires, al Pellegrini y a las universidades” porque se firmaría el aumento de salarios correspondientes al año en curso.
“Ayer hemos llegado a un acuerdo y creo que las asociaciones gremiales van a dar el consentimiento, quizás alguna no. Es 16,5% a partir de junio y un 10% más a partir de agosto, pero los acuerdos universitarios tienen otras características según las categorías”, precisó el titular de la cartera educativa nacional, quien agregó que en ese plano “hay un plan de capacitación, un porcentaje mayor para aquellos que tengan doctorados y maestrías porque queremos incentivar esas titulaciones y, por primera vez, estamos discutiendo para el sector un convenio colectivo de trabajo –el cual tiene un aspecto económico pero también de condiciones de trabajo, carrera docente, salud, también”.
El plenario de secretarios generales de Conadu, con 18 sindicatos presentes, analizó los alcances de la oferta. Debido a que solo algunos de ellos tenían mandato como para considerar ayer la propuesta, y la mayoría tenían convocadas asambleas para evaluarla entre el 26 y 27 de junio, se decidió fijar una nueva reunión para el lunes 30 a las 10 para tomar una decisión definitiva; de todas formas, la recepción en general fue favorable.
De la oferta, desde Conadu rescataron «la importancia que tiene la aceptación por parte del gobierno nacional al Programa de Jerarquización Docente contenido en el convenio colectivo de trabajo, como así también el respaldo general a dicho convenio».
Además, destacaron que «los avances en el adelanto de las cuotas, el monto en general, el nomenclador y otros componentes de la oferta, permitieron que el plenario considerara mayoritariamente a la propuesta como superadora de la anterior y valorara la oferta recibida».
En tanto, Conadu Histórica, que convocó ayer a la mañana a un acto en el Obelisco, rechazó nuevamente la oferta. El integrante de la Mesa Nacional de la federación, Néstor Correa, ratificó que «la resolución del Congreso fue la continuidad del paro nacional».
Correa afirmó que el paro nacional «se viene desenvolviendo en las 27 universidades representadas en nuestra federación» y agregó que «se han sumado cuatro (universidades) muy importantes que son la de Rosario, San Luis, Río Cuarto y una parte de la universidad de Córdoba».
Desde la Asociación Gremial Docente de la UBA, en conferencia de prensa señalaron que el cese de actividades continúa, que han comenzado a sesionar las asambleas de las asociaciones de base y que el viernes próximo, en Tucumán (el centro de la protesta universitaria) se resolverán los pasos a seguir.
«Frente a la devaluación, la inflación real del supermercado, los aumentos de tarifas y servicios, los impuestos nacionales, provinciales y municipales, la vigencia del impuesto al salario, esta propuesta sigue dejándonos como los trabajadores peores pagos de la universidad y de la administración pública. Luego de habernos congelado el salario 16 meses nos ofrecen la misma oferta que firmaron UPCN y Fatun para el resto de los trabajadores estatales y que ATE se negara a suscribir», dijeron en el comunicado.
«Con esta oferta, el salario básico del cargo testigo (ayudante de primera semiexclusivo (equivalente al maestro de grado, al profesor secundario con 15 horas y terciario con 12 horas) será de $4220 a cobrar recién en octubre. El reclamo, votado en nuestras asambleas de muchas asociaciones de base, es de $8000, es decir, una diferencia del 89%. Esto muestra a las claras el retraso salarial y la falta de voluntad política por parte del gobierno y su ministerio de dar satisfacción a la reivindicación de toda la docencia universitaria», concluyeron.