Representantes estudiantiles de los colegios secundarios de la Ciudad de Buenos Aires rechazaron en general el plan de obras presentado por el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, durante una reunión mantenida ayer por la noche en la sede de la cartera educativa.
Luego del encuentro, los alumnos debatieron en asamblea los pasos a seguir y consideraron que la propuesta de Bullrich tiene «irregularidades», de manera que decidieron rechazarla. En asambleas a realizarse durante el día de hoy, los estudiantes secundarios votan la vuelta de las tomas en las escuelas de enseñanza media de la Ciudad de Buenos Aires, por lo que se espera que la medida de fuerza retorne a por lo menos 14 colegios.
Los estudiantes sostuvieron que no entienden al conflicto “como un reclamo de estudiantes aislados”. “Hay un plan de obras que incluye a muchos colegios, pero hay irregularidades con muchos otros”, aseguraron.
Acusaron al gobierno de Mauricio Macri de incumplir los plazos acordados para las obras, no especificar los montos de ejecución de las mismas y de postergar algunas de ellas hasta el año próximo, y reclamaron el levantamiento de las sanciones impuestas a los alumnos que participaron de la toma de colegios. Además, exigieron una respuesta antes del fin de semana.
Julia Gabito, alumna del Mariano Acosta y militante de la agrupación estudiantil Lobo Suelto, afirmó que «el Gobierno se tiene que hacer cargo del arreglo de todos los colegios que están en mal estado y las obras deben comenzar en los próximos 45 dias».
Bullrich, más temprano, había advertido que «ya no hay ningún tipo de razón para que no haya clases en las escuelas», en referencia a la presentación del plan de obras.
Previamente a la reunión, la Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios (CUES) organizó una movilización al Ministerio de Educación porteño (Av. Paseo Colón 255).
La marcha contó con representantes de 40 escuelas, a los que se sumaron docentes y alumnos de Facultades de la UBA. Una de las columnas universitarias más nutridas fue la del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales de esa casa de estudios, que resolvió en una asamblea propia extender la toma en las tres sedes-decidida la semana pasada luego de que dos planchas de vidrio se desprendieran en el hall de entrada de la sede de Marcelo T. de Alvear- hasta el miércoles, manteniendo como reclamo principal la terminación del edificio único en Constitución. Ese día, se movilizarán por la mañana al Consejo Superior de la UBA y realizarán una asamblea por la noche en la sede de Constitución.
Mientras duró el encuentro con el Bullrich, unos mil estudiantes secundarios, apoyados por federaciones universitarias, docentes, partidos políticos y hasta por un sector de operarios de empresas contratadas en el ferrocarril Roca, cortaron el tránsito en toda la avenida Paseo Colón.
El secretario general de los docentes porteños de UTE, Eduardo López, afirmó que «la falta de inversión educativa, la bajísima ejecución del presupuesto, la inexistencia de una política de creación y mantenimiento edilicio de las escuelas que vulnera el derecho a la educación de los niños, niñas y adolescentes, son responsabilidad del jefe de Gobierno y del ministro de Educación de la Ciudad».