El ministro de Educación de la Nación presidió la 55 Asamblea del Consejo Federal de Educación, con la presencia de las máximas autoridades de las 24 jurisdicciones del país, quienes debatieron sobre la implementación del Programa Nacional de Formación Permanente, que proyecta capacitar a un millón de docentes.
Tras la renuncia de Daniel Belinche a la Secretaría General del Consejo Federal de Educación, los integrantes del cuerpo eligieron en su reemplazo a Tomás Ibarra, quien hasta ahora se desempeñó como subsecretario del Ministerio de Educación de la Nación. A su vez, el ex legislador Francisco “Tito” Nenna fue designado como subsecretario de Relaciones Institucionales del organismo.
Luego, los ministros debatieron acerca del avance de la implementación del Programa Nacional de Formación Permanente “Nuestra Escuela”, que puso en marcha -este mes y por primera vez- la cartera educativa de la Nación para capacitar al millón de docentes de escuelas públicas y privadas de todos los niveles.
Antes de la asamblea, los funcionarios acompañaron a Sileoni en la ceremonia de apertura del Segundo Encuentro de los mil capacitadores que, en una primera etapa del Programa de Formación, trabajarán con 350 mil docentes y 15 mil escuelas de todo el país.
Es una iniciativa federal con alcance universal, es decir, abarcará a todos los educadores argentinos en ejercicio, con implementación gradual y progresiva que prevé tres cohortes consecutivas de tres años cada una.
Al respecto, el titular de la cartera educativa nacional remarcó que se trata de una acción con una perspectiva de doble derechos. “Estamos atendiendo el derecho que tienen nuestros compañeros de capacitarse, pero no para su devaneo personal, sino en pos del derecho de todos nuestros niños y jóvenes a educarse”, afirmó.
“En las aulas debe haber conmoción, tiene que ocurrir el estremecimiento que genera el conocer algo nuevo, respirarse la pasión por enseñar y aprender, porque no puede transmitir pasión quien no la tiene”, dijo, y subrayó que “ése es, para nosotros, el corazón de toda formación docente”.
Se trata de una política de formación financiada enteramente por el Estado nacional. Su creación fue aprobada de manera unánime, través de la Resolución 201/13, por el Consejo Federal de Educación; e incorporado -a partir de un acuerdo firmado con los cinco gremios de educadores con representación en todo el país- a la Paritaria Nacional Docente.